Ignalina, Lituania.- Erling Kagge, el autor de El silencio en la era del ruido, es el único hombre que conquistó los tres polos: el Norte, el Sur y la cima del Everest. Es editor, y dedica mucho tiempo a la exploración de vastas superficies blancas. Entre esos destinos está la Antártida, y fue en ese extremo del mundo donde descubrió el silencio. Pero no lo que habitualmente consideramos la ausencia de ruido, sino el silencio interior, una idea -una experiencia- más cercana a la meditación y otras prácticas orientalistas. Quienes alguna vez pescaron saben de qué hablamos: frente al espejo de agua, el pescador espera. Esa espera puede ser extenuante, pero apenas se entrega uno a ese estado de mansedumbre crecen en el interior la quietud y el silencio. Todo queda entonces en suspenso, y el hombre se aventura, replegado sobre sí, desprovisto de los pesos de lo externo, al plácido y a veces inquietante reencuentro consigo mismo.