Eventualmente, puede ser que haya atisbos del mercado a acercarse a golpear las puertas del BCRA al mencionado tope. La entidad que preside Santiago Bausili, si llegara ese día, abrirá la puerta y la canilla de dólares, absorbiendo pesos al mismo tiempo. Lo viejo funciona. Agosto estará marcado por la megalicitación de deuda del Tesoro por 35 billones de pesos en dos tramos, la insistencia de la oposición en el Congreso de voltear el superávit fiscal y la previa de las elecciones en PBA. El excedente de pesos y las tasas de interés marcarán el rumbo de este mes.
Hay mucho en juego: debe quedar claro en 90 días que el populismo tiene pocas o nulas chances de volver al gobierno en la Argentina. Por ahora en provincias y en el Congreso sigue vivito y coleando. Y es lo que impulsa al dólar.
Guillermo Laborda
Subdirector periodístico de El Cronista