Entre 1880, cuando la Ciudad de Buenos Aires fue federalizada para convertirse en capital de la nación, el intendente porteño -la Ciudad era sólo un municipio- era designado por decreto del titular del Ejecutivo. En los 114 años siguientes, sin base electoral propia, ningún porteño llegó a la presidencia de la nación.
En cambio, desde la reforma constitucional de 1994, De la Rúa y Macri alcanzaron la presidencia. Paradójicamente, cuando gobernó el peronismo, también lo hizo con un porteño, Alberto Fernández. En los últimos 20 años, porteños y santacruceños compartieron el poder nacional. Incluso en la provincia de Buenos Aires, los gobernadores han sido originarios políticamente hablando de la Ciudad de Buenos Aires desde 1995. Carlos Ruckauf, Felipe Solá, Daniel Scioli, María Eugenia Vidal y Axel Kicillof fueron previamente dirigentes políticos con actuación en la Ciudad. El único caudillo realmente bonaerense que ejerció la gobernación fue Eduardo Duhalde, quien terminó su periodo provincial en 1999, hace un cuarto de siglo.
A tres meses de las PASO, las candidaturas presidenciales también muestran un predominio porteño. Tal es el caso de Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, los principales candidatos presidenciales que compiten dentro de Juntos por el Cambio. El primero es el tercer Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que si gana, podría llegar a la presidencia. La segunda ha actuado en el mismo distrito durante más de tres décadas. Es posible que ambos intenten atenuar su porteñismo con candidatos a vicepresidentes del interior y del partido radical. Cabe recordar que cuando el no peronismo ganó la elección presidencial de 1999, lo hizo con una fórmula de dos dirigentes políticos de la Ciudad de Buenos Aires: Fernando De la Rúa y Chacho Álvarez. Algo similar sucedió en 2015, cuando ganó la presidencia otra fórmula integrada por dos porteños: Mauricio Macri y Gabriela Michetti. Javier Milei es hoy diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires.
La nacionalización de los medios de comunicación y las redes sociales también han influido en este proceso de dominio porteño de la política nacional.
La Suprema Corte tiene un origen federal en sus integrantes. De sus cuatro miembros, sólo uno es porteño: Carlos Rosenkrantz. Los otros tres provienen del interior: Ricardo Lorenzetti y Horacio Rosatti son de Santa Fe y Juan Carlos Maqueda de Córdoba. El conflicto político interior-Buenos Aires alegado por el gobierno nacional, no parece haber influido en el fallo.
Pero en definitiva, lo importante es que se cumplan los fallos del Máximo Tribunal y ello afortunadamente ha sido así.