-Juan, al día siguiente salió la propia Cristina con una carta en Facebook. Buscá, buscá –Juan Salvo saca un celular y Darín lo espía por encima del hombro.
-Ahí está, cuchá: “Descarto, Ricardo, que usted confía en la Justicia. Usted mismo fue acusado y detenido por un juez en marzo de 1991, por el delito de contrabando de una camioneta que ingresó al país con una franquicia especial para discapacitados. Perdón, no le deseo el mal a nadie, pero menos mal que no estábamos Los Kirchner en el gobierno, o hubiera sido considerado una persecución política. ¿Lo recuerda?”. ¿Qué me decís, Juan? La presidenta de la Nación, ¡el Estado!, contra un simple actor. Y ni siquiera aclaró que en esa causa estoy sobreseído. Los pibes de La Cámpora me ametrallaron en Twitter.
-Bueno, a ver. En 2025 Twitter se llama X, es la herramienta favorita del presidente y salieron todos sus seguidores a criticarte por lo de las empanadas -Salvo le muestra el video de una mujer rubia, camisa blanca y corbata negra, que lo critica en televisión.
-¿Esta quién es? -pregunta Darín.
-Lilia Lemoine, diputada nacional del oficialismo. Es la maquilladora oficial del Presidente.
-No me jodas, Juan.
-Mirá, este es un diputado electo, te trata de “millonario totalmente desconectado de la realidad”.
Salvo scrollea y le vuelve a mostrar la pantalla a Darín.
-Esta imagen de una empanada de oro la republicó el Presidente. Y acá tenés a uno de tu gremio, leé.
-“Cómo se nota que Darín es peronista, pagó las empanadas con sobreprecio”. Diego Recalde, ¿de qué me suena?
Darín corre a su escritorio, abre una laptop y googlea el nombre.
-Acá está. Director de cine, estrenó este año una película que se llama Tenemos un problema, Ernesto –se mete en otra página y revisa números-. Con apoyo financiero del Incaa y vendió un total de... 1732 entradas. Nosotros con Relatos salvajes ya metimos 4 palos. Che, ¿y en el futuro qué hizo? No, pará. ¿No me digas que se ganó un Oscar?
-No, no. Después dirigió una película sobre Tangalanga. Pero en 2025 se hizo famoso recorriendo sets de televisión para despotricar contra el gasto del Estado, es un fan del Gobierno y se postula para ser el próximo vocero presidencial.
-No me dijiste quién es ese presidente que me acusa.
-Javier Milei.
Darín vuelve a Google.
-No sale mucho. Acá dice que es economista y que integra la Fundación Acordar, asociada a la campaña presidencial del gobernador kirchnerista de Buenos Aires. Hay un solo video en YouTube.
Tocan play y sale un Milei de 42 años, serio, delante de un fondo violeta con la frase “punto de partida”. Dice, con tono mesurado: “Hemos tenido un ataque especulativo durante el mes de enero. El Banco Central, rápido de reflejos, subió la tasa, devaluó, tomó medidas para controlar el dólar paralelo y eso le ha permitido comprar 180 días a la economía para que el ministro Kicillof emprenda el programa de ajuste del gasto público...”.
-Juan, ¿este tipo llega a presidente y me trata a mí de kuka? ¡Pero si trabaja con Scioli!
-Ahora también, Ricardo.
-...
-Mirá, son libertarios. Odian la política, representan la bronca del ciudadano común abrumado por el peso del Estado.
-Juan... -Darín dibuja en el aire un círculo delante de su rostro-. ¿A mí me la contás? ¿A Bombita?
-Te falta lo más fuerte. Mirá -Salvo abre un video en su celular-. Este es el ministro de Economía. Escuchá.
Luis Caputo empieza a hablar, en el set de LN+. “Terrible lo de Darín. Me dio vergüencita ajena”.
-“¿Vergüencita ajena?”, ¿de verdad?, ¿el Ministro de Economía, decís que es?
-Dale, escucha –vuelve a oírse la voz de Caputo: “Dijo una estupidez que todavía lo están gastando en las redes. Las empanadas no valen 48.000 pesos”.
-¡48.000 pesos! Ah, bueno. Me fui al carajo, Juan -Darín mira hacia arriba y cuenta con los dedos-. El dólar está 8 mangos... O sea, 6000 dólares una docena de empanadas. Entonces sí, dije una estupidez.
-Shhh.
Sigue hablando Caputo: “Ricardito, quedate tranquilo que la gente come empanadas riquísimas por 16.000 pesos”.
Darín se derrumba en el sillón.
-¡16.000 pesos! ¡Una docena de empanadas dos lucas verdes! ¿Qué pesadilla es esta, Juan?
El Eternauta se acerca a Darín, le apoya las manos en los hombros y susurra:
-La inflación, Ricardo...
La cámara enfoca la cara de espanto de Darín. La música anticipa el clímax.
Juan Salvo lo zamarrea y pone una voz solemne.
-Yo en realidad venía a contarte otra cosa. Hubo una nevada mortal, unos cascarudos gigantes invadieron Buenos Aires, nos cagamos a tiros en la General Paz, unos tipos con las manos llenas de dedos tienen un plan maléfico...
Darín sigue con la mirada perdida, ajeno al relato atropellado de su visitante del futuro. Se agarra la cabeza con las dos manos.
-¡Dos lucas verdes una docena de empanadas!
Por Martín Rodríguez Yebra
LA NACION