Milei también prometió que el recorte será definitivo. Obvio, lo festejaron a los gritos en La Rural. Los que más gritaban eran simpatizantes mileístas con sus pulseras de invitados especiales. Ocuparon casi toda una tribuna. Un poco de política de la casta no se le niega a ningún libertario. Otra sorpresa: para cuidar al presidente aparecieron francotiradores con equipos israelíes anti drones distribuidos en los techos. Y desparramados entre el público, agentes de la Side que fotografiaron a todo el mundo. A Milei lo sigue obsesionado su seguridad.
Otra regularidad argentina: si querés armar una lista de centro, llamá a gobernadores, especialmente Córdoba, que es la que mejor vende el producto, y a los radicales. La nueva cooperativa del medio nació con ex Juntos por el Cambio y un compromiso: no intervenir en Provincia ni en Ciudad. Están Sadir, el jujeño que reemplazó al radical Morales, de quien se le ha perdido la pista, y el santafesino Pullaro, que no iba a estar pero llegó a este puerto por el fracaso en la negociación con los mileistas, igual que el correntino Valdés. Se subió el chubutense Nacho Torres, que también está subido a otros colectivos, y Vidal, de Santa Cruz, que nació en Chubut, supo ser de Máximo Kirchner allá lejos y hace tiempo, y declara su admiración por Putin. Con todo respeto: los del Sur se renuevan pero mantienen todos ideas extrañas.
A Frigerio, de Entre Ríos, Zdero del Chaco y al mendocino Cornejo les cae mejor aliarse con los libertarios. En San Juan y San Luis están viendo qué ruta hay que tomar, lo mismo que Jorge Macri, que ha comenzado a conversar con exaliados pero también con el mileísmo. No él personalmente, porque el mileísmo no habla con él. Al enemigo ni Justicia. En las provincias negocian los Menem, acá negocia Karina. Hay muchos ruidos entre los dos Macri y mandado por Mauricio, Ritondo trata de acercar posiciones mientras, del lado libertario, empujan Bullrich y sus ambiciones de ser la candidata a senadora de todos. El plazo para encontrar un acuerdo vencerá este jueves,
Las alianzas juegan tiempo de descuento, como la pulseada entre el Gobierno y oposición por el veto y el pago del juicio por YPF. Se han empezado a complicar los problemas con el dólar y, detrás, la vieja cultura argentina de gastar más de lo que podemos. No sea cosa que después del deme dos en Miami, otra vez nos toque el deme medio en San Clemente y Mar de Ajó.